domingo, 3 de marzo de 2013

Billy Liar (Billy, el embustero) - (1963) - (Director: John Schlesinger)



TÍTULO ORIGINAL: Billy Liar

AÑO: 1963

DURACIÓN: 96 min.

PAÍS: Reino Unido.

DIRECTOR: John Schlesinger.

GUIÓN: Willis Hall, Keith Waterhouse (Novela: Keith Waterhouse)

MÚSICA: Richard Rodney Bennett.

FOTOGRAFÍA: Denys N. Coop.

REPARTO:

Tom Courtenay, Wilfred Pickles, Mona Washbourne, Ethel Griffies, Finlay Currie, Gwendolyn Watts, Helen Fraser, Julie Christie.

SINOPSIS:

El vago, imaginativo e irresponsable Billy Fisher (Tom Courtenay) trabaja en una funeraria y defrauda a sus jefes con pequeños robos en caja y otras artimañas. Suele evadirse a un mundo ficticio, creyéndose que es un hombre importante, como un héroe de guerra, un presidente de gobierno o un príncipe de la realeza, pero su verdadero sueño es ser escritor. Sus continuas mentiras irritan a sus padres y en el amor no deja de ser un desastre incapaz de acertar con las mentiras que vierte sobre sus dos novias...

Pero entre todo este caos que es la vida de Billy aparecerán nuevos retos y oportunidades, como una oferta de trabajo para ser guionista, o la reaparición en su vida de una antigua novia llamada Liz (Julie Christie), bella, bohemia y compresiva, quien será la única capaz de ver en Billy la creatividad y el potencial que esconde bajo sus mentiras.





COMENTARIOS:

La consagración absoluta de Tom Courtenay como el “leading man” preferido (honor que comparte con Albert Finney) de este neorrealismo a la inglesa que fue el “Free cinema”, llegaría cuando Tony Richardson le dio su primer rol en la gran pantalla, como Colin Smith en la maravillosa e inigualable “La soledad del corredor de fondo” (1962).


El director John Schlesinger toma al ya consagrado Courtenay, lo despoja del fulgurante odio y rebeldía (con justa causa) de su anterior encarnación (La soledad del corredor de fondo), para hacer ahora de él un joven provinciano de clase media con menos problemas, pero no por eso menos embarazosos, como: vivir aun con sus padres y sus constantes quejas, un trabajo sin futuro en una funeraria, y el ocasional asalto de las crédulas lugareñas a las que les prometió el cielo y la tierra por haber osado meterse en sus camas por una noche. El director entonces otorga dosis de fantasía y comedia que no habían sido abarcadas a tal grado en el Free cinema, dada la seriedad de los temas que se narraban hasta ese entonces. Ya luego vendrían a tomar partida de esa socarronería el propio Tony Richardson con “Tom Jones”.


Basada en la novela y obra de teatro de Keith Waterhouse, con una excelente y memorable interpretación de Tom Courtenay como protagonista absoluto. La película fue un gran éxito de público en Inglaterra, siendo candidata a seis premios Bafta y convirtiéndose en uno de los títulos más reconocidos del "Free cinema", realizada por uno de aquellos “jóvenes airados”, como fue en su momento John Schlesinger.


Billy Liar trata de la vida de un muchacho (Tom Courtenay) que procede de los suburbios de una gran capital inglesa. Para salir de su anodina existencia, Billy se inventaba una vida paralela donde él era un héroe de guerra, un presidente de gobierno o un príncipe de la realeza. En los momentos de mayor esplendor era despertado de su sueño por los gritos de sus padres, por su jefe o por una de sus novias –a las que sólo perseguía por sexo, sin ningún éxito-.





La cinta, aunque narrada en clave de comedia, en el fondo es un drama. La protesta de Schlesinger se dirige directamente a las miles de personas que van todos los días a la misma hora a su trabajo, que soportan las ideas retrogradas de sus padres y que se lamentan de su aburrida e insulsa vida. Sin embargo, el director –salvo en algún personaje en concreto, como el de Julie Christie, prototipo de actriz liberal de la época- no se decanta por la rebelión de sus personajes contra esa situación; no manifiesta ninguna idea política revolucionaria o no pregona el amor libre como movimiento que comenzaba a surgir entre los jóvenes de los sesenta. Se limita a exponer la situación de Billy y su curiosa forma de evasión, tan imposible de alcanzar como los propios sueños del resto de los espectadores. Es, por tanto, una visión pesimista de aquella Europa que acababa de salir de la posguerra.


En el aspecto técnico, el filme contiene ese interesante montaje paralelo donde realidad y ficción se confunden en la mente de Billy. El estilo de Schlesinger ha sido imitado posteriormente en algunos excelentes musicales y es que la estructura de Billy Liar se corresponde con la de un musical aunque no lo sea. “Dinero caído del cielo” (Pennies from Heaven, de Herbert Ross, 1981) o “Bailar en la oscuridad” (Dancer in the dark de Lars Von Trier, 2000) parten de la misma idea: unos personajes que se sirven de la música y sueñan -como hace Tom Courtenay- para evadirse de sus problemas. En ambos casos la situación de los protagonistas es mucho más trágica que la de Billy y, por tanto, el contraste es mayor.


En definitiva, Billy Liar es una excelente muestra del cine realista británico, con muchas dosis de humor y con un trasfondo nada optimista de la nueva sociedad que estaba naciendo: la de la guerra fría y los movimientos sociales. Muy bien rodada por John Schlesinger, está interpretada por dos de los iconos de la cultura pop: Tom Courtenay y Julie Christie.
(Parte del comentario, publicado en filmaffinity por PUCCINI007)

Tráiler:






Calificación: 5 de 6.

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