domingo, 28 de abril de 2013

Jagten (The Hunt)(La caza) - (2012) - (Director: Thomas Vinterberg)



Título original: Jagten (The Hunt)
Año2012
Duración: 111 min.
País: Dinamarca.
Director: Thomas Vinterberg.
Guión: Thomas Vinterberg, Tobias Lindholm.
Música: Nikolaj Egelund.
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen.
Reparto:
Mads Mikkelsen, Alexandra Rapaport, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp, Anne Louise Hassing, Lars Ranthe, Lasse Fogelstrøm, Susse Wold, Ole Dupont, Sebastian Bull Sarning.

Sinopsis:
Tras un divorcio difícil, Lucas, de cuarenta años, ha encontrado una nueva novia, un nuevo trabajo y se dispone a reconstruir su relación con Marcus, su hijo adolescente. Pero algo va mal. Un detalle. Un comentario inocente. Una mentira fortuita. Y mientras la nieve comienza a caer y las luces de Navidad se iluminan, la mentira se extiende como un virus invisible. El estupor y la desconfianza se propagan y la pequeña comunidad se sumerge en la historia colectiva, obligando a Lucas a luchar por salvar su vida y su dignidad.


Premios:
2012: Festival de Cannes: Mejor actor (Mads Mikkelsen).
2012: Premios del Cine Europeo: Mejor guión. 5 nom., incluyendo mejor película.
2012: Premios BAFTA: Nominada a mejor película en habla no inglesa.
2012: Festival de Sevilla: Sección oficial largometrajes a concurso.

COMENTARIOS:
Mads Mikkelsen da vida a Lucas un hombre solitario que es profesor de un jardín de niños. Él es el amado por los niños, goza de la amistad del pequeño poblado y su vida transcurre sin mayor inconveniente.
La pequeña aldea, empero, se convertirá en su peor pesadilla a raíz de un incidente con la hija de su mejor amigo, Klara. Ella ve en nuestro protagonista a un héroe y —aparentemente— le ofrece su corazón. Lucas la rechaza, sin saber lo que la inocente niña es capaz de provocar.

Nunca antes la frase “los niños nunca mienten” se convirtió en el arma más cruel para destruir la existencia de un hombre. Lucas deberá afrontar las eternas miradas, los dedos que lo señalan como pervertido, psicópata, degenerado. Y es que el director hace la prueba de ponernos en los zapatos del bando contrario. La cinta logra estremecer al público por la imagen del verdugo. Una niña —símbolo de la bondad y la inocencia— se convierte en la villana de la cinta; el profesor tendrá que sobrellevar la humillación, la discriminación y la violencia que acompañan semejante denuncia.
¿Por cuánto tiempo puede alguien sobrellevar la injusticia? Quizá sea difícil encontrar una película en la que el público se vuelva tan empático con el condenado a una vida de lucha. La dignidad que sólo puede acompañar a quien es torturado sin razón, brilla en el rostro del difamado. También, nos hace reflexionar sobre la crueldad y odio que pueden aflorar en el espíritu humano, transformando, incluso, a los amigos en seres capaces de dar muerte.

En una sociedad donde se supone que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, hay temas especialmente sensibles o susceptibles al linchamiento popular sin haberse demostrado si la acusación es real o no. Seguramente el mayor exponente de esto sea cuando alguien es acusado de pederastia o malos tratos. Con que simplemente un niño insinúe algo inapropiado por parte de un adulto aunque sea por echarle imaginación, por rabieta o mezclando cosas que ha oído, este ya tiene muy complicado salir del atolladero en el que ha sido introducido.
Volviendo a lo que nos ocupa, la historia sobre este delicado tema está enmarcada en una pequeña comunidad nórdica donde más que vecinos todos son amigos y con especial camaradería entre los hombres con una antigua tradición de ir de caza juntos y luego beber y cantar disfrutando de las presas conseguidas. El protagonista es un profesor de guardería cariñoso con los niños, querido por su comunidad y que empieza a vivir un momento dulce con la proximidad de que su hijo se mude con él tras tiempo sin apenas verlo por el divorcio y también por iniciar una relación con una compañera suya de trabajo. Todo se desmorona cuando una niña, hija de su mejor amigo y por simple rabieta por no ser correspondido como quiere su amor platónico por su profesor, mezcla una expresión que ha oído a su hermano en casa con la rabia del rechazo y le acusa de algo de forma vaga y casi sin querer hacerlo pero que una profesora primero, un supuesto especialista después y para terminar los padres, abrazarán como dogma de fe, poniendo incluso palabras en boca de la niña que no ha dicho y acogiéndose a los principios de que 1º los niños no mienten y 2º aunque luego lo niegue y se eche atrás, es el trauma que no la deja recordar. Como todo chisme o bulo, la cosa va engordando y se va volviendo cuanto menos surrealista, convirtiendo al protagonista en una lacra de la comunidad.

La película tiene muchas virtudes, entre ellas: tratar como lo hace un tema tan delicado, la forma sobria pero firme y nada pesada de narrarlo y sobretodo como transmite (en gran parte a, reitero, su soberbia actuación) la agonía injusta que sufre el protagonista. La situación es desesperante, el espectador asiste a lo sucedido con una mezcla de rabia e impotencia, con mucha tensión y un constante mal cuerpo. Personalmente hacía mucho que no sufría tanto con una película. La cinta, traslada al espectador un complicado dilema aunque no para que actúe en calidad de juez sino para que empatice y sufra al igual que lo hace el protagonista de la historia, dado que ambos son los únicos que saben a ciencia cierta que es inocente. No pretende jugar con la duda y convertir al que la está viendo en un personaje más de esta comunidad, lo cual se me antoja un ejercicio también muy interesante pero estaríamos hablando de otra película. La que nos ocupa es sin duda un film de altos quilates, muy recomendable y una de las obras más destacables de lo que se ha estrenado en cines hasta ahora en 2013. Hace tiempo que personalmente tengo pendiente echarle un vistazo a aclamados trabajos de Thomas Vinterberg como Submarino o Celebración y seguramente sea un buen momento para ello.

Como de la nada y con su característica parsimonia narrativa, Vinterberg construye una historia inquietante, poniéndonos delante de un espejo para que (con total impudicia) nos contemplemos actuando como humanos en grupo.
De ésta forma, nos obliga a recordar cómo la manada en movimiento puede mandar una vida al garete mezclando, con aterrador virtuosismo, las dosis precisas de miedo, crueldad y estupidez.
Está rodada con grandes silencios, grandes detalles imprescindibles y con unos actores espectaculares, no sólo Mads Nikkelsen que podría arrasar en cualquier certamen (qué grande en su dignidad), si no también la niña que actúa como sin actuar, con suma naturalidad.





Film para llevarnos a la reflexión y hacernos dudar de nosotros mismos, de nuestras reacciones, convicciones... Engloba todo lo que es una gran película.
 

Tráiler:


Calificación: 5 de 6.

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