lunes, 6 de mayo de 2013

Jin Ling Shi San Chai (The Flowers of War) (Las flores de la guerra) - (2011) - (Director: Zhang Yimou)



Título original: Jin Ling Shi San Chai (The Flowers of War)
Año: 2011
Duración: 146 min.
País: China.
Director: Zhang Yimou.
Guión: Liu Heng (Novela: Yan Geling).
Música: Qigang Chen.
Fotografía: Xiaoding Zhao.
Reparto:
Christian Bale, Ni Ni, Xinyi Zhang, Shigeo Kobayashi, Atsurô Watabe, Dawei Tong, Tianyuan Huang, Paul Schneider, Bai Xue, Takashi Yamanaka, Shawn Dou, Kefan Cao, Hai-Bo Huang, Junichi Kajioka.
Sinopsis:
En 1937, durante la segunda guerra chino-japonesa, John (Christian Bale), un maquillador de cadáveres, llega a una iglesia católica de Nankín para preparar al párroco antes de su entierro. Las terribles acciones del ejército invasor japonés lo convierten a su pesar en protector de las alumnas de un convento y las prostitutas de un burdel cercano. Será entonces cuando descubra qué significan el sacrificio y el honor... La película más cara de la historia del cine chino es una adaptación de una novela de Yan Geling titulada ‘Las 13 mujeres de Nankín’, basada en un suceso real que todavía hoy conmociona a China.
COMENTARIOS:
La última película del director Zhang Yimou (Hero) tiene lugar durante la masacre de Nanking, en 1937, durante la guerra chino-japonesa. El ejército imperial japonés entró en la entonces capital china, Nanking, asesinando a más de 200.000 personas, violando sistemáticamente a mujeres de diversas edades (incluidas niñas) y realizando atrocidades que todavía son fuente de disputa entre las dos naciones.

Más que en la masacre en sí, Zhang Yimou pone su interés en la reacción de las personas que se vieron atrapadas durante la incursión japonesa. John Miller, interpretado por Christian Bale (El caballero oscuro), es un empleado de funeraria que acude a una iglesia a enterrar al sacerdote de la misma, y que intenta aprovecharse de las posibilidades que se le ofrecen. Allí encontrará a un grupo de jóvenes estudiantes, niñas de apenas 12 años, que intentan escapar de la matanza refugiándose en el templo. Hasta allí también llegará un grupo de prostitutas, que intentan salir de la capital por todos los medios.

Tanto niñas como cortesanas pondrán todas sus esperanzas en Miller, el único que puede protegerlas y ayudarlas por su condición de occidental. El personaje de Bale, nada convencido en un principio, reaccionará ante la crueldad del ejército invasor, convirtiéndose en el protector de estas mujeres, pretendiendo ser el sacerdote de la iglesia donde todos se refugian.

Christian Bale, en su papel de improvisado antihéroe, está simplemente fantástico, como siempre. Bien acompañado por el resto del reparto, donde también destaca la bellísima, dulce y sensual prostituta interpretada maravillosamente por la debutante Ni Ni y la joven Xinyi Zhang, como una de las estudiantes.
Resaltar también el virtuosismo esteticista de Zhang Yimou, capaz de dejarnos unas imágenes poderosas, de gran belleza, en contraposición con el horror que rodea a la historia.
Entre el humo y los cuerpos calcinados. Entre los escombros y los cadáveres sepultados. Entre el incesante retumbar de los disparos y el atroz impacto de los morteros. Entre los gritos de desesperación y los gemidos de angustia. Entre el llanto de los que lo han perdido todo y las palabras del que todo lo arrebata. Entre los masacrados y los vencidos. Entre el dolor y la muerte, puede brotar la flor de la esperanza.

Por lo menos, eso demuestra la nueva película del genial realizador Zhang Yimou. En "Flowers Of War", el director asiático pone toda la poesía que encierra su cámara al servicio de las mayores miserias humanas; esas que en tiempo de guerra afloran de manera irrefrenable destruyendo todo lo que encuentran a su paso. Su cinta, es un ejercicio formal soberbio donde la belleza emerge entre la mugre de una ciudad devastada por la irracionalidad humana. Los fotogramas se suceden mostrando el lado más horroroso de la condición humana... y también el más bondadoso. Esa fuerza esperanzadora que de vez en cuando ilumina el alma de unos poco valientes capaces de ver la luz en una oscuridad asesina.

Yimou, cuida la forma, como vehículo para la expresión de las emociones más humanas empleando el contexto histórico como telón de fondo de una tragedia que habla por sí sola. Entre la inocencia infantil y la experiencia callejera, las virtudes del ser humano se pasean por la pantalla con movimientos majestuosos.
La poesía que destilan las imágenes, unida a la sobrecogedora banda sonora, a un reparto excelente y a una historia emocionalmente soberbia, componen un lienzo sobrecogedor que en sus dos horas y media se evaporan como si nada, llevándonos a los rincones más oscuros y más brillantes de nuestra especie.

Tráiler:

Calificación: 4 de 6.

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