viernes, 19 de julio de 2013

Un Dios prohibido (2013) - (Director: Pablo Moreno)



Título original: Un Dios prohibido
Año: 2013
Duración: 133 min.
País: España.
Director: Pablo Moreno.
Guión: Juanjo Díaz Polo.
Música: Sergio Cardoso.
Fotografía: Rubén D. Ortega.
Reparto:
Elena Furiase, Jacobo Muñoz, Iñigo Etayo, Jerónimo Salas, Alex Larumbe, Luis Seguí, Gabriel González.
Género: Drama Histórico.

Sinopsis:
Verano de 1936, inicios de la Guerra Civil española. La película narra el martirio de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca), deteniéndose en el aspecto humano y religioso de las personas que participaron en este hecho histórico y resaltando la dimensión universal del triunfo del amor sobre la muerte.


COMENTARIOS:

 
Lo que no interesa no existe
Bienvenidos al mundo de las mentiras y de los fariseos. Ahora ya no se prohíbe nada, faltaría mas, somos todos muy tolerantes. Ahora se niega la existencia de lo que no interesa y punto. La noticia que no gusta no existe. Bienvenidos al Ministerio de la Verdad, a los diez minutos de odio diario sobre el peluche de goma oficial, a los lugares comunes y a las frases hechas. Bienvenidos al mundo de los bienpensantes que se consideran librepensadores, de intolerantes intolerantes con los intolerantes.

Esta es una película mas que digna, con unos medios limitados pero reconociendo esas limitaciones y no haciendo el ridículo como las mayoría de las producciones de la guerra civil que tienen pretensiones de superproducción y filmaciones de cine casero. El guion es bueno, los diálogos son buenos, la música es buena, efectista, pero porque así es como tiene que ser la música en una película de este tono. Las personas sensibles lloran y se conmueven. Los hecho lo merecen.
Al revés de casi todas las demás películas de la guerra civil NO es maniquea. Los personajes son reales. Como se describe una atrocidad necesariamente existen personas malvadas pero estas no son espantajos ni caricaturas. Son personas que eligen hacer el mal.

Bueno pues esta película digna que aporta un punto de vista diferente sobre la guerra civil en un sistema de cuota de cine español donde es preciso que las salas cumplan unos mínimos, donde a veces esos mínimos se cumplen con películas que ni se proyectan, donde bodrios infumables que no interesan a nadie ocupan pantallas y salas vacías.

No busquen la critica de esta película en los grandes diarios, ni en sus suplementos de cine, ni en la tele ni en ningún lado. Esta película no existe.
Pero es bonita e interesante así que vayan a verla y en este caso no hay que decir solo "si quieren" sino "Si quieren y pueden". Si les dejan.
Que la película esté hecha al margen de los cauces habituales de la industria del cine, que tenga un tono no ideologizado y no se mueva descaradamente con reclamos comerciales, que obtenga unos buenos resultados en taquilla, son hechos que me invitan a preguntarme si no será posible una tercera vía para el cine español. Más allá de vacas sagradas que cansan -Almodóvar y compañía-, cine que se mira al ombligo o imitaciones fallidas de fórmulas del cine americano, quizá haya espacio para captar a un público que aprecia las tramas que humanizan a los personajes y huyen de tanta banalidad hueca que puebla las salas.



Pero pienso que todo aquel que esté dispuesto a mirar sin cerrilismo a la historia reciente de España, apreciará la dignidad de un film que busca la verdad de lo que ocurrió en la triste guerra fraticida, que no busca culpabilizar sino pintar y comprender los hechos y sus causas. Sirva de botón de muestra la inclusión de los interrogantes del obispo, que se pregunta "qué hemos hecho mal" y "por qué despertamos tanto odio" y que en cambio discretamente se sugiera -una vez más- la cruel tortura a la que se le sometió antes de su asesinato, con la mutilación de sus genitales.
Pero sí, es de esas películas que no duran ni dos semanas en cartel... porque no se conocen.
Esta película cuenta una de esas historias que la gente debería escuchar. Una de esas historias que nos conciernen a todos y que a ninguno dejan indiferente, porque en muchos sentidos son nuestras. Hay quien, cuando termina la narración, queda satisfecho. Hay quien queda ofendido, hay quien las considera manipulaciones, puras subversiones. Pero nadie las considera una pérdida de tiempo y, para bien o para mal, nos impactan.


Está basada en unos hechos reales, comprobables. En Barbastro hay un Museo dedicado a estos crímenes atroces. No es sangrienta.


No es una película revanchista. Exalta la capacidad de estos chavales, seminaristas entre 16 y 30 años, de perdonar a sus verdugos cuando estos les van a matar.
Es la 1ª vez que el cine muestra estos hechos, y mira que se han hecho películas sobre la Guerra Civil Española.
Y mira que se asesinaron a curas y monjas al grito de: la religión es el opio del pueblo.
Asimismo, es una de esas películas que nadie ve. Una película española, sobre la guerra civil... lo típico, ¿no? Pero no. Porque, aunque sea la historia de siempre, la que todos conocemos, el sujeto (entre otras muchas cosas) no es el mismo.

Que sí, que nadie conoce a Pablo Moreno. Que sí, que ya estamos cansados de la Guerra Civil. Que sí, que las actuaciones son normales (aunque ninguna flaquea y hay alguna que otra cara conocida y digna de respeto). Que sí, que el sonido... Que sí, que hay algún croma por ahí que chirría un poco. Pero es una historia bien escrita, Moreno lleva bien el ritmo, son unos diálogos muy interesantes, y es una oportunidad muy buena de abrir un poquito los ojos en un país que a veces ve la realidad plana, cuando no lo es.
Muestra a la vez lo peor y lo mejor del ser humano. Merece la pena hacer un homenaje a personas que lo dieron todo por amor a Dios y a los hombres.
Y es una historia que no debería caer en el olvido.
Es en definitiva, preciosa, ejemplar, espiritual, te deja el corazón encogido.

Tráiler:


Calificación: 3 de 6.

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