martes, 13 de agosto de 2013

A Taste of Honey (Un sabor a miel) - (1961) - (Director: Tony Richardson) - El cine olvidado


Un sabor a miel
Título original: A Taste of Honey
Año:1961
Duración: 96 min.
País: Reino Unido.
Director: Tony Richardson.
Guión: Shelagh Delaney, Tony Richardson (Obra: Shelagh Delaney)
Música: John Addison.
Fotografía; Walter Lassally.
Reparto:
 
Rita Tushingham, Dora Bryan, Murray Melvin, Robert Stephens, Paul Danquah, Eunice Black, David Boliver, Margo Cunningham, John Harrison, Veronica Howard, Moira Kaye, Valerie Scarden, Rosalie Scase, Herbert Smith, Jack Yarker.
 
 
  Género: Drama.
  
     
Sinopsis:

Una chica de 17 años vive en un barrio obrero inglés con su madre, una mujer alcohólica y promiscua que la ignora por completo. Tras la marcha de la madre con un nuevo novio, como no tiene a quien recurrir, acaba haciéndose amiga de un homosexual, tan solitario como ella. que está dispuesto a cuidarla a ella y a su futuro hijo, pues la chica se ha quedado embarazada después de una aventura esporádica con un marinero.
Premios:
1961:  Premios BAFTA: Mejor película británica
1962:  Festival de Cannes: Mejor actor y mejor actriz (ex-aequo).


COMENTARIOS:


El Free Cinema inglés fue un movimiento surgido a finales de los años 50 y principios de los 60, en el que un grupo de directores jóvenes "airados" quiso hacer un "cine libre", acercar el realismo al cine de ficción, retratando los problemas sociales de las clases bajas, mostrando con toda crudeza los dramas que viven los protagonistas, muchas veces atormentados e inadaptados en ese mundo que les ha tocado vivir.



Es significativo que se utilice el blanco y negro, y que los temas se aborden de una manera seca, casi como de documental. Los films no dejan indiferente, todos ellos tienen mucha fuerza y dan paso a la posterior reflexión. Sobra decir que es imprescindible revisarlas en versión original, pues se aprecia mejor el acento de las ciudades inglesas en que se desarrolla la acción (Manchester, Nottingham), así como también la forma de hablar de ciertos estratos sociales.

Versión cinematográfica de una obra teatral escrita cuando tenía 17 años por Shelagh Delaney, que se encargó de la adaptación del guión. Dirige el británico Tony Richardson que anteriormente había sido responsable de la versión teatral de Broadway (con Joan Plowright y Angela Lansbury).

El film ganó 4 premios BAFTA, incluyendo el relativo a mejor película y los premios al mejor actor (Murray Melvin) y actriz (Rita Tushingham), en el festival de Cannes. El cineasta logra darle una gran humanidad a los personajes a pesar de la dureza de una historia que trata temas considerados tabú hasta entonces, como el embarazo adolescente y la homosexualidad.


A taste of honey, es uno de los films más sombríos y pesimistas de todo el free cinema inglés, donde unos seres aislados van a la deriva impotentes para construir su vida y sus inestables relaciones terminan invariablemente fracasando. También es uno de los mejores films de este breve movimiento, breve por el tiempo y breve por el corto número de notables películas a las que lo tenemos asociado, apenas media docena. Magníficamente interpretado ( extraordinaria Rita Tushingham) y con la característica fotografía en blanco y negro de estos films, recreándose en la barriadas obreras con sus viejas casas de ladrillo renegrido en un paisaje fabril de humeantes chimeneas.
Estupenda película y una de las piedras angulares del efímero movimiento conocido como "Free Cinema" que se desarrolló a finales de los cincuenta y principios de los sesenta en el Reino Unido. Resume las principales características de este movimiento: realismo a ultranza en el retrato de las clases sociales más bajas de la sociedad inglesa, tratamiento valiente y sin moralina de temas que aún hoy siguen siendo conflictivos - relaciones disfuncionales, sexo adolescente e interracial, aborto, homosexualidad, alcoholismo-; todo ello filmado de forma casi documental - magnífica fotografía en blanco y negro, uso de la cámara en mano, la acción no se desarrolla en decorados sino en lugares reales, los suburbios de una Manchester industrial y sucia en al que los niños juegan en solares entre basuras y aguas fétidas, y como contraste breves escapadas a ferias en las que los personajes intentan escapar de la dureza de sus vidas entre espectáculos ruidosos y grotescos que les asombran como si fuesen niños.




Todo ello perfectamente plasmado a través de las muy buenas interpretaciones de un elenco perfecto y es que no parecen personajes sino personas. Aunque todos están más que bien me han gustado particularmente Murray Levin en su sensible encarnación de Geoff; Dora Bryan formidable como Helen, la madre caprichosa, egoísta y dominante; Robert Stephens (el Holmes de Wilder) como Peter el insoportable novio de Helen.

Es cierto que el Free Cinema duró muy poco, algunos de sus artífices marcharon a Hollywood a desarrollar carreras bastante erráticas pero dejaron diez o doce películas muy valiosas.
 




Tony Richardson fue sin duda el más dotado de este grupo de "jóvenes airados" aunque posteriormente tuvo una carrera en EEUU. muy irregular. Hay que destacar la evidente influencia que la "Nouvelle Vague" tuvo en este director, especialmente "Los cuatrocientos golpes" de Truffaut en esta y en su célebre "la soledad del corredor de fondo"
Notable.
"Mira eso, está muerto. Un poco de amor, un poco de placer, y terminas así. No pedimos la vida, nos arrojan a ella".
Tráiler:



Calificación: 5 de 6.

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