miércoles, 6 de noviembre de 2013

The Company You Keep (Pacto de silencio) - (2012) - (Director: Robert Redford)



 
Pacto de silencio

Título original: The Company You Keep

Duración: 121 min.

País: EE.UU.

Director: Robert Redford.

Argumento: Neil Gordon (Novela)

Guión: Lem Dobbs.

Música: Cliff Martinez.

Fotografía: Adriano Goldman.

Reparto:

Robert Redford, Shia LaBeouf, Julie Christie, Richard Jenkins, Susan Sarandon, Stanley Tucci, Nick Nolte, Sam Elliott, Terrence Howard, Brendan Gleeson, Anna Kendrick, Chris Cooper, Jackie Evancho.

Género: Thriller.

Premios:

2012: Festival de Venecia: Sección oficial de largometrajes (fuera de competición).

2012: Festival de Toronto: Nominada al Premio del Público (Mejor película).

Sinopsis:

Una activista de los años 60, que participó en un atraco donde murió un vigilante de seguridad, se entrega al FBI después de permanecer 30 años huida de la justicia. Esto permite que un periodista descubra que un respetado abogado, viudo y padre de una adolescente, es en realidad Nick Sloan, también activista perseguido por el mismo suceso. Lo que le obliga, tras entregar la custodia de su hija a su hermano, a una extraña huida, que se diría errática, donde intenta establecer contacto con los camaradas antisistema de antaño.




COMENTARIOS:

Adaptación de una novela de Neil Gordon a cargo de Lem Dobbs, dirige “Pacto de silencio” Robert Redford, consigo mismo como protagonista, lo que sólo había hecho en otras dos ocasiones, en “El hombre que susurraba a los caballos”, y en “Leones por corderos”.

Se trata sin duda de una historia muy de la generación de Redford, aunque no falten algunos roles para actores jóvenes, Brit Osborne, Anna Hendrick y, sobre todo, Shia LaBoeuf. Éste da vida al periodista, y de alguna forma encarna la situación actual con los desafíos heredados de esos idealistas de los años 60, que en desacuerdo con acciones del gobierno de su país, que suponían numerosas muertes violentas, tomaron un camino donde, a pesar de las buenas intenciones, no faltaron, tampoco, las equivocaciones. Para representar a esos luchadores ya envejecidos, que deben preguntarse si las decisiones que fueron tomando valían la pena, Redford a escogido a una pléyade de estupendos actores, donde reconocemos a Susan Sarandon, Nick Nolte, Julie Christie, Brian Gleeson, Chris Cooper, Richard Jenkins, Sam Elliott...

El resultado de “Pacto de silencio” es, en sus líneas generales, interesante y a ratos intenso: la película tiene, por un lado, algo de ese espíritu crítico y generoso, y a la vez turbulento y desasosegante, del mejor thriller “conspiratorio” de los setenta, representado tanto por la repetidamente citada “Todos los hombres del presidente” como por “El último testigo” (The Parallaw View, 1974), no por casualidad del mismo realizador de aquélla, el hoy en día excesivamente olvidado Alan J. Pakula.

Por otra parte, se beneficia enormemente de la excelente labor de sus intérpretes, el propio Redford incluido, lo cual, en estrecha combinación del buen sentido de la planificación y el encuadre del director y protagonista, da pie a algunos momentos logrados: señalemos, por ejemplo, el plano de presentación del personaje de Sharon Solarz, de espaldas a la cámara y de cara al fregadero: un personaje, en cierto sentido (y como luego sabremos) también “de espaldas” a la realidad, a modo de sugerencia en torno a su turbio pasado como activista practicante de la violencia; la excelente secuencia de la conversación nocturna de Sloan y Mimi en la cabaña y ante la chimenea, en la cual la luz del fuego dota de carácter intimista y a la vez infernal a las confesiones que se hacen ambos personajes: la revelación de que estos dos antiguos activistas han cambiado como consecuencia del paso del tiempo y de las experiencias vividas, al margen de lo que ellos consideraban la única manera de “arreglar las cosas.

En resumen, la película de Redford no es perfecta, a ratos resulta reiterativa y se estanca; el esfuerzo consciente por no tratar de imponerse al espectador es encomiable y se agradece su puesta de escena clásica, la cuidada definición de personajes interpretados por actores muy bien dirigidos, y el esfuerzo por tratar temas de entidad, pensando en los desafíos a que se enfrenta la juventud actual, un enfoque que ya vertebraba "Leones por corderos". De modo que se recuerda que ciertas cuestiones que conforman la sociedad civil son responsabilidad de todos, y que la lucha por defender las propias ideas –en la arena política o en los medios de comunicación– no debería realizarse a cualquier precio, sobre todo si ese precio consiste en pisotear los derechos individuales de las personas, empezando por el de su propia vida.


Tráiler:
Calificación: 3 de 6.

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