domingo, 22 de diciembre de 2013

Song for Marion (Una canción para Marion) - (2012) - (Director: Paul Andrew Williams)




Una canción para Marion

Título original: Song for Marion

Año: 2012

Duración: 93 min.

País: Reino Unido.

Director: Paul Andrew Williams.

Guión: Paul Andrew Williams.

Fotografía: Carlos Catalán.

Reparto:

Vanessa Redgrave, Terence Stamp, Gemma Arterton, Christopher Eccleston, Barry Martin, Taru Devani, Anne Reid, Elizabeth Counsell, Ram John Holder, Denise Rubens, Arthur Nightingale, Jumayn Hunter, Orla Hill, Calita Rainford.

Género: Drama.

Sinopsis:

A Marion, casada y con un hijo adulto, le quedan pocas semanas de vida. Es una mujer alegre, bondadosa, todo lo contrario que su arisco y taciturno marido, Arthur, incapaz de asumir el futuro y fatal desenlace, y de llevar una convivencia pacífica con su hijo James, del que hace años está distanciado. Pese a su estado terminal, la gran ilusión de Marion es cantar todos los días en un coro para jubilados, donde es muy querida, hasta el punto de que intentará con los demás que les seleccionen para participar en un concurso.

Premios:

2012: Festival de Toronto: Nominada al Premio del Público (Mejor película).

2012: Seminci de Valladolid: Sección oficial a concurso.




COMENTARIOS:

Emotiva comedia dramática de indudable sabor agridulce, que pondrá un nudo en la garganta de cualquier espectador que se precie de ser medianamente humano. La historia es leve, con pocos personajes relevantes, e incide en las dificultades de las relaciones familiares, erosionadas tantas veces con el paso del tiempo.

El matrimonio protagonista es singular debido a que ambos cónyuges tienen caracteres completamente opuestos, tanto que en algún momento la cosa raya en lo estrafalario. La superación del dolor, el vencimiento del orgullo, la lucha ante la dificultad de enseñar los propios sentimientos y el poder del pasado son temas que quedan seriamente apuntalados en el guión escrito por el también director Paul Andrew Williams, cuya mayor virtud es que no se nota su presencia detrás de las cámaras, algo importante en una historia pequeña, familiar, de corte clásico y final optimista, más o menos previsible.

El director deposita su confianza en unos estupendos actores para dar vida a estos cuatro personajes sobre los que se sostiene su, por otra parte, previsible historia. Vanessa Redgrave desborda humanidad como la Marion del título, mientras que la cada día más en alza Gemma Arteton y Christopher Eccleston defienden con dignidad los roles más jóvenes (y esquemáticos).

Pero si hay que destacar algo en el filme que levante el interés por encima de otros títulos de similares características, esa es la excelente interpretación de un Terence Stamp que, como ya demostró en la inolvidable Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1993), es capaz de entregar un personaje que navega con sutileza entre los registros dramáticos y cómicos. Suyo es el mérito de que el espectador se encariñe con el huraño Arthur y termine comprendiendo algunas de sus erróneas actuaciones con los miembros de su familia.

Partiendo de la base de que Una canción para Marion no inventa nada nuevo bajo el sol, se agradece que Williams no se regodee en los aspectos más dramáticos de la narración, algo que suele ser habitual en esas películas con enfermedades terminales que buscan la lágrima fácil del espectador. Muy a la manera de la también británica Full Monty (1997), su cinta parece haberse aplicado aquel refrán de “al mal tiempo, buena cara”, logrando extraer luminosidad y optimismo de unas circunstancias fatales.

No hay nada en la película que resulte especialmente reprochable. Está rodada con buen gusto y elegancia para abordar temas que se podrían prestar a lo escabroso o a convertirla en el típico dramón familiar de sobremesa. Los actores bordan sus papeles, logrando que el público se identifique con sus problemas y sus alegrías. Logra su objetivo de conmover hasta las lágrimas, sí, pero lo hace sin forzar la maquinaria de la manipulación y sin que se le noten demasiado las costuras.

En definitiva, estamos ante el típico filme que popularmente denominaríamos bonito y que gustará a la mayoría de la audiencia.


Tráiler:


Calificación: 3 de 6.

No hay comentarios:

Publicar un comentario