martes, 18 de febrero de 2014

Amarcord (Amarcord - Mis recuerdos) (1973) - (Director: Federico Fellini)



Amarcord (Mis recuerdos)
Título original: Amarcord
Año: 1973
Duración: 127 min.
País: Italia
Director: Federico Fellini.
Guión: Tonino Guerra y Federico Fellini.
Música: Nino Rota.
Fotografía: Giuseppe Rotunno.
Reparto:
Bruno Zanin, Pupella Maggio, Armando Brescia, Ciccio Ingrassia, Magalie Noël, Josiane Tanzilli, Alvaro Vitali, Nando Orfei, Luigi Rossi.
Género: Comedia.
Sinopsis:
En una de las cumbres de su carrera cinematográfica, el italiano Federico Fellini rememoró su infancia en Rímini, una localidad de provincias. Aunque parte de las peripecias de una familia de clase media, en realidad el cineasta describe una multitud de personajes variopintos, como el abogado intelectual, la prostituta enloquecida o los turistas árabes, en un retrato costumbrista plagado de humor surrealista.
Inolvidable partitura musical de Nino Rota, inseparable del magistral cineasta. Ganó el Oscar a la mejor película extranjera, en 1974.
Premios:
1974: Oscar: Mejor película de habla no inglesa.
1973: Premios David di Donatello: Mejor película (ex-aequo) y mejor director.
1974: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película, director.
1975: 2 nominaciones al Oscar: Mejor director, guión original.
1974: Globos de oro: Nominada Mejor película extranjera.
  

COMENTARIOS:
Amarcord es una obra de arte, su gran director Fellini, supo plasmar de una vez por todas en esta película, la intención de contar "sus recuerdos" de juventud de una forma tal, como si fuera un movimiento pictórico, o escultórico del arte, como si fuera un estilo artístico. Es el surrealismo, inteligente y original idea, que ha sabido contrastar con unos personajes cómicos en un fondo no demasiado alegre, y rematar con una de las músicas más bellas que jamás he escuchado. 

"Que vienen los milanos! Que vienen los milanos!" Así empieza "Amarcord", película preciosa del gran Federico Fellini, de verdad, a los que no la hayáis visto, es preciosa, pura poesía, lirismo en fotograma, belleza en cámara, luz y sonido. Una belleza popular, porque el entorno que crea Fellini aquí es ni más ni menos que la mezcla y entresijo de los habitantes de un pueblo. Además para los más reticentes, juro que la película os provocará más de una (y más de tres) carcajadas de esas que te sabe mal pegártelas porque crees que molestas en el cine.
Fellini se zambulle en sus recuerdos infantiles y recuerda su niñez, normal y corriente y exuberante a la vez. Rememora sus travesuras de muchacho, su despertar a las inquietudes juveniles, las trifulcas diarias de la familia, las regañinas de unos padres llevados hasta más allá del límite de su paciencia; aquella casa en la que convivían varias generaciones (el abuelo y algún tío además de los padres y el hermano menor). Aquel deambular con la pandilla de amiguetes para hacer de las suyas y poner el pueblo patas arriba. La propaganda fascista, las marchas militares y la exhibición de las habilidades de los jóvenes del pueblo para demostrar su apego al régimen y al "Duce". La presión, el escarnio y las amenazas a los que son sometidos los que no aceptan el fascismo. Y esos pequeños acontecimientos que van dejando sus huellas en el calendario: fiestas, la primera gran nevada que se recuerda en toda la historia del pueblo, la boda de alguna mujer por la que suspiraban todos los chicos...  

En clave de humor, con llaneza, realismo y lirismo, con cierta dosis delirante y casi onírica en ocasiones, pero sobre todo antológica, y mucha sensibilidad, Fellini condensa en este trozo de vida el latido de una comunidad. El pueblo, personaje principal y protagonista, nos cuenta su historia tejida con los corazones de sus gentes, y no se priva de mostrar tanto el lado más bello y poético como el lado más irreverente. En suma, todo lo que hace única y universal a cualquier población.
Un año transcurre, y así continuarán los años, uno tras otro. Cambiarán las personas, las circunstancias, las ideologías, los escenarios, pero en el fondo todo permanecerá fiel a su esencia, y quienes vivieron sus años dorados en aquella época concreta, nunca podrán olvidar. 

Estamos en eso de que vienen los milanos, cuando esto ocurre, es tradición en el pueblo hacer una fiesta, y para las multitudes Fellini es un genio. Largas escenas para mostrar simplemente la cotidianeidad de la vida, o ésta en su máximo esplendor, bullicio, refranes, es impresionante cómo describe, detalla minuciosamente cada minucia del pueblo hasta hacerte parecer que has vivido en la Toscana toda la vida. No hay actores, es una película eminentemente coral, cada escena es un aprendizaje más sobre el pueblo, una vista a un punto concreto a destacar, si cogiéramos escenas de la película y las describiéramos quedaría algo así: Fiestas populares, Educación, Juventud, Familia, Fascismo, Religión, Senectud, Sexo, Deseos, Sueños... Cada escena un tema, como una enciclopedia, Fellini te pone tan fácil el conocimiento!
Jóvenes calientes, ardientes y desesperados por encontrar el sexo por primera vez, (mitica escena con la estanquera con una talla de pechos de no menos de 200), la llegada del transatlántico (joya del fascismo de Mussolini), una familia media, la nevada, el fin del invierno son sólo afluentes de la gran historia, y la gran historia es el pueblo, no hay río, sólo afluentes. 

Es una película sutil, salvaje, onírica, cachonda, sensual, atrayente, melancólica. Es la película total. En su día salí del cine diciendo: Fellini es mucho más moderno que cualquiera de los que hay ahora (Amarcord, año 1973), música Nino Rota genial, o sea que en su línea, nada nuevo.




Tráiler:


Calificación: 6 de 6.

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