miércoles, 12 de marzo de 2014

Der Medicus (The Physician) (El médico) - (2013) - (Director: Philipp Stölzl)


El médico
Título original: Der Medicus (The Physician)
Año: 2013
Duración: 150 min.
País: Alemania.
Director: Philipp Stölzl.
Guión: Jan Berger (Novela: Noah Gordon).
Música: Ingo Frenzel.
Fotografía: Hagen Bogdanski.
Reparto:
Tom Payne, Stellan Skarsgård, Olivier Martinez, Emma Rigby, Ben Kingsley, Michael Jibson, Elyas M'Barek, Makram Khoury, Dominique Moore, Fahri Yardim.
ProductoraUFA Cinema / ARD Degeto Film / Beta Cinema
Género: Drama.
Sinopsis:
Rob J. Cole, un niño huérfano de nueve años es adoptado por un barbero que le enseña el oficio. Durante años recorren Inglaterra montando espectáculos para atraer al público hasta que su padre adoptivo también muere. Rob seguirá en solitario y conocerá a Benjamin Merlin, un médico judío al que pronto admirará y quien le descubrirá a su mentor, el científico persa Ibn Sina. Rob, determinado a convertirse en un gran médico, iniciará un emocionante viaje hacia Persia, donde se hará pasar por judío para poder estudiar en una escuela que no admite cristianos.



COMENTARIOS:
El director Stölzl (El último testigo, Goethe!) achaca el retraso en la realización de esta película a la "dificultad" de adaptar novelas al cine, especialmente cuando son muy largas, como en este caso, y resulta "complicado decidir en qué temas y personajes centrarse. A lo largo de 20 años, otros productores y directores han intentado hacer la película, pero los guiones no eran suficientemente buenos. Yo he sido el más afortunado porque he sido el último en trabajar en este proyecto y he podido aprender de los errores de otras personas", explica el director alemán en una entrevista.
Según Stölzl, para poder hacer la película concluyeron que debían tomarse "ciertas libertades" para ser "fieles al espíritu de la novela" y extraer los temas y personajes principales para hacer "una versión concentrada". De hecho, algunos personajes están cambiados por otros en la versión cinematográfica (como el de la que será la mujer de Rob Cole) y para otros se han elegido distintos desarrollos y finales.


El escritor británico, a sus 87 años, también ha viajado a Madrid a la presentación de la cinta, y, aunque no da la sensación de que esté demasiado contento con la adaptación, tampoco lo confiesa: "Es interesante ver cómo una persona adapta tu trabajo, pero es difícil observar cómo otro lo cambia", se ha limitado a decir a los periodistas.
Stölzl asegura que Gordon ha estado muy vinculado al proyecto y, en varias visitas al domicilio del novelista en Boston, fueron viendo las distintas versiones del guion. "Fuimos paso a paso hablando, a veces discutiendo y a veces de acuerdo; y otras me veces me decía que ciertas cosas no funcionaban para él... Pero es una persona de gran corazón, muy cariñosa, y he disfrutado conociéndole, incluso cuando había conflictos", explica el realizador.


Siempre he leído comentarios de que "no se parece a la novela" o que "la desmerece". Tras numerosos análisis, permitidme que os diga, que no se puede pretender, que un libro se lleve tal cual a la pantalla. Y no hablo por la bobería de hacerlo comercial o no. Hablo de que en un libro, como no hay imágenes, es necesaria una continua descripción de todo, (los escenarios, los personajes, los que sienten...), eso en algo puramente visual sobra. Al igual que no puedes hacer uso excesivo de explicaciones al espectador que no sean diálogos en la película (para esto se necesitaría una voz en off que dijese por qué razón sucede tal cosa, y su mal uso podría dar lugar a perder el hilo argumental, el ritmo o a hacer de la película un mal y tedioso trago. Por ello considero que esta película, al igual que todas las que provienen de un libro, no debe ser comparada con él, sino evaluadas únicamente como película en sí misma.

Casi 30 años después de la publicación de “El médico”, la voluminosa novela de Noah Gordon es trasladada al fin a la gran pantalla. Sin duda se trata de una empresa arriesgada, pues estamos ante un best-seller muy querido, con múltiples tramas, y un amplio lienzo de lugares donde discurre la acción. La necesidad de condensar y reelaborar el material primitivo resulta comprensible, y el director Philipp Stölzl y su guionista Jan Berger han hecho un esfuerzo ímprobo por entregar una película de cualidades épicas, donde cuestiones como la relación entre fe y ciencia conviven con los dramas de los personajes, y singularmente la trayectoria de Rob y su proceso de maduración.
Aunque la producción de El médico ha disfrutado de abundantes mediosy su resultado final es excelente, resulta algo irregular en lo relativo a la descripción de los dramas personales, que contemplamos con frialdad a cierta distancia, no resulta fácil emocionarse con las vicisitudes del protagonista y sus amigos. No hay tiempo para desarrollar el enamoramiento de Rob o la amistad con sus condiscípulos aspirantes a médicos. Algunas variaciones respecto a ellos o al maestro Ibn Sina resultan algo caprichosas, pues que la mujer que ama Rob sea judía viene a dar igual, aparte de que Rebecca queda sólo definida por un matrimonio concertado y su afición a leer cuentos árabes; y el destino de Ibn Sina quizá quiera subrayar cierto paralelismo con filósofos grecolatinos, pero no está justificado.

Seguramente con la idea de hacer la historia más cinematográfica, algunas ideas de Gordon son llevadas más lejos que en la novela, singularmente la operación que constituye el clímax de la película. Aunque históricamente poco creíble, se muestra de un modo muy visual esa incisión en el cuerpo, que conecta con una escena en el primer tramo del film, en que Rob mete el dedo en la llaga de la lanzada de un Cristo crucificado. Hay  momentos que dan espectacularidad a la película, como la tormenta de arena, la caza del león y la batalla.
Hay que reconocer el esfuerzo por presentar la fe sincera de los personajes, evitando caer en la tentación de modernizar las cosas en exceso, mostrando personajes escépticos propios de otras épocas. De modo que vemos a judíos, cristianos y musulmanes donde sus creencias influyen en sus vidas, por ejemplo en momentos de plegaria. También el conflicto fe-ciencia se presenta de modo medianamente razonable, los mulás y ciertos frailes estarían más impelidos por sus prejuicios bárbaros que por la religión, que en general es tratada con respeto. Que en la época se considerara inapropiado abrir cadáveres para avanzar en el ejercicio de la medicina es un hecho que no se achaca de modo inapelable a la fe, sino a lo acostumbrado entonces y a un respeto exagerado al cuerpo de los difuntos. Pese a sus errores antes mencionados, una manzana agria no estropea un gran pastel.


Extraordinario trabajo el realizado por el actor Tom Payne durante todo el largometraje. A pesar de recaer sobre él todo el peso de la trama de “El Médico” (2013) -escena tras escena tendremos su mirada de azul intenso en pantalla- veremos fuerza, ternura y entrega en su actuación. Además estará en todo momento arropado por las dos magistrales actuaciones de sus dos grandes “maestros” en la película, y fuera de ella, los actores Stellan Skarsgård, que en esta ocasión interpreta a un tipo solitario, duro y vividor que se gana la vida como barbero, y a Ben Kingsley, un sabio y erudito judío que imparte magistrales clases de medicina en la antigua Persia. Muy interesante, vale la pena.
Tráiler:


Calificación. 4 de 6.

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