miércoles, 17 de junio de 2015

La caza (La caza) - (1966) - (Director: Carlos Saura)


La caza

Título original: La caza

Año: 1966

Duración: 93 min.

País: España.

Director: Carlos Saura.

Guión: Angelino Fons, Carlos Saura.

Música: Luis de Pablo.

Fotografía: Luis Cuadrado.

Reparto:

Ismael Merlo, Alfredo Mayo, José María Prada, Emilio Gutiérrez Caba, Violeta García, Fernando Sánchez Polack, Violeta García, María Sánchez Aroca.

Género: Drama.

Sinopsis:

Tres amigos van de caza a un coto que fue escenario de una batalla durante la Guerra Civil (1936-1939). Todos ellos están pasando por momentos difíciles, separaciones, problemas con el alcohol, de modo que lo que iba a ser una tranquila jornada de caza se convierte en un enfrentamiento entre los tres.

Premios:

1966: Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor Director.






COMENTARIOS:

La década de los sesenta fue una fiesta cinematográfica en Europa. El auge de los nuevos cines fue simplemente aplastante, avasallador en su ruptura, deslumbrante en su inteligente atrevimiento. La revolución narrativa y estética experimentada por el cine también tuvo una gran significación en la industria de cine española, donde incluso se vio apoyada por un ligero cambio en el apoyo del régimen franquista (con el nombramiento de García Escudero como director general de Cinematografía y Teatro), pese a que seguía inamovible la Junta de Clasificación y Censura de Películas. El conocido como Nuevo Cine Español (NCE) siempre se ha hallado por detrás de las olas francesas, italianas, inglesas y alemanas, pues pese a la importancia que tuvo en su momento, pocas huellas reconocibles han perdurado en la evolución histórica del cine español, incluso dentro de las filmografías de los propios realizadores que lo conformaron. La lista de realizadores es larga si aunamos tanto al grupo que surgió de las Conversaciones de Salamanca de 1955 (Saura, Patino, Regueiro, Gutiérrez Aragón...), con la Escuela de Barcelona (Jordà, Esteva, Portabella...) e, incluso, los realizadores experimentales vascos (Aguirre, Sistiaga); pero sería más inteligente resaltar los realizadores que conformarían el grupo más potente de la época, la verdadera "nueva ola" española: Carlos Saura, Basilio Martín Patino, Joaquim Jordà, Jorge Grau y Antonio Eceiza.





Se podría tomar como punto de salida tres obras claves de la cinematografía española: Viridiana (1961. Luis Buñuel) —el realizador aragonés jamás pertenecería a ningún nuevo cine, primero, por su condición de nómada exiliado, segundo, porque como otros grandes realizadores como Pasolini, Fassbinder o Bresson, no se puede incluir dentro de ningún nuevo cine, pues ellos mismos, por decirlo de una manera tosca, ya son su propia filosofía, tendencia y vanguardia—, Plácido (1961. Luis García Berlanga) y Los golfos (1960. Carlos Saura); estas dos últimas, claras herencias del neorrealismo de Rossellini y De Sica, territorio afín al guionista Rafael Azcona, que además de Plácido, escribiría buena parte de las películas claves de la época: El pisito (1959) y El cochecito (1960), ambas de Marco Ferreri, El verdugo (1963. Luis García Berlanga), Peppermint Frappé (1967. Carlos Saura), Los desafíos (1969. Azcona, Egea, Guerín y Erice)...





Carlos Saura es un realizador, ya no sólo clave, sino punta de lanza de toda esta generación perdida de directores. De sus primeras inquietudes rossellinianas con "Los golfos", intentó una estilización viscontiana en "Llanto por un bandido" (1964), hasta realizar "La caza", film básico, tanto para la evolución como cineasta del propio Saura —de lo que no es ajeno el hecho de que fuera la primera colaboración entre el realizador oscense y el productor vasco Elías Querejeta—, como para el NCE en su totalidad. En palabras de Zunzunegui «La caza supondrá su tercer (y por mucho tiempo último) paseo por los difíciles caminos del "realismo", aunque estemos ya en un "realismo" profundamente teñido de "simbolismo"». Así, "La caza" se convierte en un film bisagra, entre el realismo cercano al documental de "Los golfos" y las piezas alegóricas (de una dramática que se autoempuja hacia la ficción terrorífica), que Saura filmaría con un estilo cercano a la maestría, como pueden ser "Peppermint Frappé", "Ana y los lobos" (1973), "La prima Angélica" (1974) y "Cría cuervos" (1976). Bisagra que se podría entender entre el documentalismo de Patino en "Nueve cartas a Berta" (1965) y Fernán-Gómez en "El extraño viaje" (1964), frente a la experimentación de “De cuerpo presente” (1967), de Antonio Eceiza y el godardismo de "Acteón" (1967), de Jorge Grau.





"La caza" es una película total. Cuatro personajes (Paco, Luis, José y Enrique, éste, yerno del primero) bajo un sol abrasador entregados a la caza del conejo —título preliminar de la película que la censura recortó a su título definitivo— que acabará deviniendo en "la caza del hombre", la mejor caza, en palabras de Luis (José María Prada), el cazador hedonista, entregado a la bebida y a la literatura de ciencia-ficción como medio de supervivencia. La reunión de estos tres amigos de juventud (el cuarto, sin estar presente físicamente —suicidio de por medio—, lo está a un nivel psicológico, como una verdadera carga sobre unos personajes que no son ni meros reflejos de lo que fueron en el pasado), a los que se les une el joven Enrique (Emilio Gutiérrez Caba), por momentos, el testimonio del espectador dentro del film, mientas va retratando con su cámara fragmentos de la evolución del catártico día de caza, en realidad, una mera excusa de José (Ismael Merlo), el cazador mentiroso, canalla y más perturbado del grupo, para pedir un préstamo a Paco (Alfredo Mayo), el cazador soberbio, autoritario y despiadado, que tanto desprecia al tullido campesino que cuida las tierras de José, como a su propio amigo cuando se rebaja a pedirle dinero.

Hay en La caza mucho de Chabrol y Godard, en especial en el ritmo narrativo y los trucajes fílmicos empleados: movimientos bruscos de cámara, diálogos en primer plano como monólogos…





Bajo el abrasante sol de Toledo –elemento recurrente del film, que subraya constantemente la situación extrema en la que se están colocando los personajes–, van aflorando gradualmente los rencores, las diferencias y las envidias. Todo ello desembocará en la dantesca escena final en la que los tres protagonistas acabarán masacrados los unos por los otros en una orgía de violencia y sangre. La cacería actúa, sin duda, como una metáfora de la Guerra Civil, el principal tabú entre los tres amigos, al que aluden en más de una ocasión sin querer profundizar demasiado en él. Así, organizan la caza como si de una operación militar se tratase, con la cámara recreándose en la minuciosa preparación de las armas que llevan a cabo. A esta visión castrense de la actividad de la caza se une la matanza indiscriminada de conejos, filmada con una gran crudeza, que incide en la naturaleza violenta de los tres protagonistas y nos va preparando sutilmente para el terrible desenlace final.





La Guerra Civil es el gran silencio de la película. "La caza" es una película en la que las alusiones son fundamentales: aquello a lo que se alude pero no se dice es, a veces, mucho más importante que lo que sí articulan los personajes. Arturo es el otro gran silencio del film, la otra ausencia relevante, el personaje que debería participar en la cacería pero que no puede. De él sabemos que se suicidó a causa de cierto desfalco que cometió, pero muy pocos datos podemos recabar sobre él porque los demás personajes aluden a su caso de manera muy superficial.





En definitiva, en mi opinión, "La caza" constituye una obra maestra del cine español, una película producto de su tiempo y realizada en un período en el que era imperante que los directores fuesen cuidadosos e imaginativos para poder contar sus historias en imágenes salvando el escollo de la censura. En "La caza" la violencia aparece tratada de una manera metafórica, casi lírica, a menudo latente, pero sólo patente –y en toda su crudeza y esplendor– en el desenlace.





(Parte de los textos de Erin and Anton Garcia)




Trailer:




Calificación: 6 de 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario