viernes, 2 de agosto de 2013

Amélie (Le fabuleux destin d'Amélie Poulain) - (2001) - (Director: Jean-Pierre Jeunet)



Amelie
Título original : Le fabuleux destin d'Amélie Poulain
Año: 2001
Duración: 120 min.
País: Francia.
Director: Jean-Pierre Jeunet.
Guión : Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet.
Música : Yann Tiersen.
Fotografía : Bruno Delbonnel.
Reparto :
Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Lorella Cravotta, Serge Merlin, Jamel Debbouze, Claire Maurier, Clotilde Mollet, Isabelle Nanty, Dominique Pinon, Artus de Penguern, Yolande Moreau, Urbain Cancelier, Maurice Benichou.
Género: Comedia dramática.
Sinopsis:
Una oda al optimismo que merece ser vista una y otra vez. Amélie no es una chica corriente. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas, a su madre morir en la plaza de Notre Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. Creció y se convirtió en camarera en un bar de Montmatre. Su vida es sencilla: le gusta tirar piedras al Sena, observar a la gente y dejar volar su imaginación. De repente, a sus veintidós años, Amelie descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás.
Premios:
2001: 5 nominaciones al Oscar, incluyendo película de habla no inglesa, guión y fotografía.
2001: Nominada al Globo de Oro: Mejor película de habla no inglesa.
2001: 2 premios BAFTA: Mejor guión original y diseño de producción. 9 nominaciones.
2001: 4 premios Cesar: Película, director, música, diseño de producción. 13 nominaciones.
2001: Festival de Toronto: Mejor película (Premio del Público).
2001: Nominada al David de Donatello: Mejor película extranjera.

2001: Critics' Choice Awards: Mejor película de habla no inglesa.

COMENTARIOS:
Si uno piensa que la originalidad en el cine es un terreno agotado, con esta película se va a llevar una sorpresa. Amelie es un maravilloso ejemplo de que hay tantas historias como modos de contar y de que la forma visual puede configurar el contenido tanto como el argumento. Amelie es una joven de veintidós años que ha tenido una infancia un tanto extraña, al amparo de unos padres más raros que un perro verde. Ahora trabaja en un bar de Montmartre cuya propietaria es una antigua jinete circense y que es frecuentado por un celoso patológico. Pero su vida rutinaria cambia de la noche a la mañana, cuando una coincidencia despierte en ella un sueño filantrópico que se convertirá en su misión en la vida: hacer felices a los demás. Una a una, las personas que la rodean irán notando su influjo: la estanquera hipocondriaca, la portera llorona, el tonto empleado de la frutería y, muy especialmente, “el hombre de cristal”, un pintor solitario que sólo es capaz de ver la realidad a través de un cuadro de Renoir. Sin embargo, algo también va a trastocar el corazón de Amelie cuando se quede prendada de Nino, un joven extraño que se dedica a coleccionar fotos desechadas en los fotomatones. El divertimento acaba de empezar.

Gran parte del mérito de esta película lo tiene una chica llamada Audrey Tautou, la actriz francesa que da vida a la protagonista. Curiosamente el papel había sido pensado para Emily Watson. Sin embargo, la actriz tuvo que rechazarlo por no saber francés y estar comprometida para filmar Gosford Park. Feliz contratiempo. El rostro de Tautou es un hallazgo, con una candidez, picardía y atractivo fuera de lo común. Jean-Pierre Jeunet (Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos, Alien Resurrección) ha filmado sin duda su película más amable y sensorial, un auténtico virtuosismo de colores, movimientos de cámara, sonido y ritmo. Y aunque siempre impera un tono de fábula "light", el guión firmado por Guillaume Laurant, colaborador habitual de Jeunet, es divertido de verdad, y algunos episodios como la vuelta al mundo del gnomo son tan desternillantes como surrealistas.
Antes de ser llamado para dirigir Alien Resurrección, Jean-Pierre Jeunet ya daba vueltas al proyecto que años después se transformaría en Amelie. El director francés tenía muchas ideas y personajes de la historia, pero no terminaba de encontrar el denominador común, lo que el llamaba el alma de la película. Así las cosas, marchó a Hollywood. A su vuelta retomó la historia: “Todas las anécdotas que había recogido eran suficientes como para hacer cuatro o cinco películas, ¡no sólo una!”, recuerda Jeunet. Y entonces dio con la clave: la chica que decide cambiar la vida de los demás. A partir de entonces todo fue sobre ruedas. Era el día que comenzaba el Mundial de Fútbol 98.

Jean-Pierre Jeunet opina

“Fui contratado para dirigir Alien Resurrección. Es una película de acción, fuerte y violenta. Me parecía que no había hecho una película realmente positiva y era algo que me interesaba. Construir en lugar de destruir se presentaba como un reto interesante. A estas alturas de mi vida y de mi carrera quería hacer un filme alegre, un filme que haga soñar a la gente, que les dé placer...”
Sobre A. Tautou
“Empecé a buscar una actriz francesa y un día, cuando pasaba por delante de un cartel, me impactaron unos ojos oscuros, un toque de inocencia y un porte fuera de lo común: era Audrey Tautou en el póster de Venus, salón de belleza. Concerté una reunión con ella, hizo una prueba y en diez segundos supe que era perfecta”.



El enano viajero
La película ofrece gags muy divertidos, con ese surrealismo kitch tan propio del director galo. Pero de entre ellos resulta maravillosamente ocurrente el que narra el modo en que Amelie ayuda a su padre a salir de sí mismo, de su mundo solitario y triste. Así, éste será testigo de cómo su creación más preciada —el gnomo que ha fabricado para adornar el jardín de su casa— decide recorrer el mundo por su cuenta harto de una vida estática y sin sentido. Las fotografías del muñeco son totalmente destornillantes y tendrán un efecto medicinal en su propietario.
Un filme en el que todos los personajes son tan excéntricos y sus vidas tan cómicamente insignificantes que se justifica por sí solo el propósito de vivirlas sin proyectos, sin trascendencia, sin más meta que la de no dejar escapar la felicidad que, fortuitamente, nos alcanza cada día. Un cuento para adultos pero, tan original, innovador y bien enfocado, que nos deja el convencimiento de que vivir como Amelie es posible.

Es esta una película que provoca sentimientos encontrados, pero está claro que como diría Hipólito, “son tiempos difíciles para los soñadores”. En mi opinión, es una película con la que disfrutar durante sus ciento veintidós minutos imaginando como sería vivir en un mundo así, lleno de color e inocencia y haciendo que cada uno de nosotros nos sintamos especiales.
Hay buenas películas que te hacen pensar, otras te inquietan, apelan a tus sentimientos, critican el estado de las cosas, o te retrotraen al pasado. Las hay, también aceptables, que te excitan o simplemente, te entretienen, que no es poco. Afortunadamente, las hay también estupendas, que consiguen todos o muchos de estos efectos a la vez. E incluso, algunos films, muy pocos cada año, te llegan al alma, porque te remiten a ese mundo onírico que tanto nos empeñamos en ir matando conforme supuestamente maduramos. Y, además, rizando el rizo, hacen que salgas ennoblecido del cine. Porque recurriendo siempre a buenas artes te trasmutan en una persona un poco más optimista y vital y te insuflan lo que tanto necesitamos hoy, llenos como estamos de dolor, desigualdades lacerantes, competitividades rastreras, guerra y abusos: el optimismo, la confianza en uno mismo y la esperanza de que merece la pena esforzarnos para encontrar lo que buscamos y, también, para hacer felices a los demás.
Barroca, romántica y muy surrealista Amélie es un puzzle con estética de cómic, picados vertiginosos, contrapicados, colores falseados, dominancia del verde y aceleraciones propias de los video clips. Estas son las herramientas utilizadas por Jeunet para completar su obra maestra formada por las pequeñas observaciones que este fue tomando durante años y hizo coincidir en el guión de esta película.


Después de una hora y media, Amélie cambia tu vida.
Y por último, no puedo evitar poner algunas de las mejores frases que he oído en mucho tiempo.
"Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida. Si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se ira haciendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A que espera? ande, vaya a por él."

"Es curiosa, la vida. Cuando eres niño el tiempo no acaba de pasar, y luego sin darte cuenta tienes 50 años, y de la infancia lo único que te queda cabe en una cajita oxidada."
"La suerte es como el Tour de Francia, lo esperas todo el año y luego pasa rápido. Las oportunidades hay que atraparlas deprisa, sin dudar."

Tráiler:


Calificación: 6 de 6.

No hay comentarios:

Publicar un comentario