lunes, 30 de mayo de 2016

Cool Hand Luke (La leyenda del indomable) - (1967) - (Director: Stuart Rosenberg)



La leyenda del indomable

Título original: Cool Hand Luke

Año: 1967

Duración: 126 min.

País: Estados Unidos.

Director: Stuart Rosenberg.

Guión: Donn Pearce & Frank R. Pierson (Novela: Donn Pearce)

Música: Lalo Schifrin.

Fotografía: Conrad Hall.

Reparto:

Paul Newman, George Kennedy, Dennis Hopper, Harry Dean Stanton, Strother Martin, Lou Antonio, J.D. Cannon, Ralph Waite, Anthony Zerbe, Joe Don Baker, Wayne Rogers, Jo Van Fleet.

Género: Drama.

Sinopsis:

Paul Newman interpreta a un muchacho rebelde de nacimiento, capaz de soportar los golpes sólo por dignidad y tozudez. Nunca ha encontrado su sitio en la sociedad y ésta tampoco se lo ha puesto fácil. Cuando ingresa en una prisión del sur de Estados Unidos, los carceleros tratan enseguida de domarle a base de malos tratos y trabajos agotadores, pero él no se rendirá mientras esté en juego su orgullo y su libertad personal. Aunque caiga sobre él el castigo más duro, jamás dejará de intentar la fuga. Este preso acabará causando la admiración del resto de sus compañeros.

Premios:

1967: Oscar: Mejor actor secundario (Kennedy). 4 nominaciones.

1967: 2 Nom. Globos de Oro: Actor - Drama (Newman) y actor sec. (Kennedy).

1967: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director.






COMENTARIOS:


Película que adapta la novela de Donn Pearce sobre un héroe de guerra que es condenado a dos años de trabajos forzados en una prisión. Dirigida con maestría por Stuart Rosenborg y con un gran reparto, encabezado por la estrella Paul Newman, y acompañado por George Kennedy, Dennis Hooper, Harry Dean Staton o Strother Martin entre otros muchos.





Se trata de una historia real, narrada de forma biográfica por Donn Pearce. Un papel que le viene de perilla a Paul Newman, que explota el punto de rebeldía que hace vulnerable su atractivo. Hay algunas escenas memorables, como en la que Newman apuesta a que es capaz de comerse cincuenta huevos duros seguidos. Muy entretenida y vistosa, se agradece que el buen director Stuart Rosenberg deje el mensaje moral al que se presta la historia sólo como sugerencia. Oscar al mejor secundario para George Kennedy. Música del siempre curioso Lalo Schifrin.





Fue uno de los mejores papeles de Paul Newman. El personaje es toda una maravilla, un tipo duro, con carisma y que nunca se da por vencido. Sus varios intentos de fuga son escarmentados por los carceleros que no asumen la personalidad de Luke.

La película contiene varios momentos inolvidables cómo cuando Luke se apuesta que es capaz de comerse 50 huevos duros o escena sexual de una joven que lava su automóvil mientras es observada con deseo por los presos que trabajan en la carretera. Es un drama carcelario que sorprendió por los roles de los personajes, en la que los malos son los encargados de que se cumpla la ley, y los héroes son los presos.





Todo un ejemplo de película bien rodada, con un estilo visual muy atractivo. Vista ahora, me parece que lo más pasado de moda del argumento, es el tema religioso, ya que Luke no cree en Dios y este ateísmo es un rasgo de su carácter. Los actores hicieron piña durante el rodaje y George Kennedy fue premiado con el oscar a mejor actor secundario. Su relación es lo más interesante del film, pasando de la competición inicial por ser el gallito del corral, a amistad y finalmente adoración por el duro de Luke.





El mismo año de su estreno, 1967, también se estrenaron El graduado y Bonnie and Clyde, el inicio del llamado New Hollywood que revolucionó el cine USA por contar historias de otra manera y para un público más joven.
xalons 

Cada una de las huídas de Luke (Paul Newman) de la penitenciaría, llena de júbilo al espectador. Representa el triunfo del individuo sobre el acatamiento a las reglas impuestas. Es el triunfo de la libertad y la valentía sobre la represión brutal de los guardas. Especialmente sobre uno de ellos, el más cruel de todos, bajo cuyo punto de mira se abre la película: un plano de detalle de las gafas de sol que se repite a lo largo del metraje. 





El director Stuart Rosenberg consigue despertar la máxima repulsión hacia el guarda jefe . Este último es la imagen del sadismo: parapetado bajo esas gafas oscuras que reflejan a sus víctimas, los presos, y al árido paisaje del sur. Ese guardia mudo nada tiene que comunicar con la palabra porque sus relación con los reclusos se produce únicamente a través de la brutalidad. El personaje, con su cara picada, representa la imagen de la América más fascista y profunda. Luke le desafía. El director, mediante un contraplano de su cara impávida cerrado en zoom in a las gafas nos muestra que el personaje interpretado por Paul Newman se convertirá desde entonces en el blanco de sus torturas. Torturas que organiza desde un segundo plano: otros guardias, no menos despreciables, las llevan a cabo mientras el director nos muestra siempre el rostro del organizador en la sombra. Como en la secuencia en que observa a Luke, en el interior del furgón, mientras éste desafía a Dios bajo la lluvia.





Y es que tipos como Luke, no tienen cabida en este mundo. No encajan en él. Habría que ver en el film un canto a la libertad individual, y una cierta crítica hacia una sociedad excesivamente normativa y muy restrictiva con todo aquel que se aparta del camino trazado. No cabe duda que este film es todo un canto a libertad. Incluso, a día de hoy todavía hay muchos a quienes les gustaría ser como Luke. ¿Y quien no?.


(Manulynk en Filmaffinity)






Sabor agridulce al final de la película, lógico final y amarga derrota de los sueños y pasiones que todos escondemos. Película totalmente recomendable para incondicionales de Paul Newman y para todos los públicos en general.



Una escena de "La leyenda del indomable"



Calificación: 4 de 6.

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